Los hay que son lápices obsesivos, sutiles o contundentes: unos graves, otros ligeros... los hay luchadores, pacíficos, agresivos, audaces e incluso, por qué no, irritantes.
Pero mis preferidos son los lápices soñadores, los que recuerdan las cosas solo a través de la sensación. Los que se paran a mirar el vuelo de la mosca (y que digan lo que quieran...); y no les importa detenerse, respirar y alimentarse de la brisa. Unas veces se quieren mojar con la lluvia y abandonarse, para naufragar por toda su tristeza azul; y otras, si les dejamos, se ponen a dar saltos en los charcos... arriba, arriba, que el abajo viene solo.
Me gustan esos que no temen que las lágrimas se vean incluso de lejos o que las risas suenen y dejen eco en otras nuevas.
Suelen ser los más pequeños, los más añorados: muy gastados y mordidos. Supervivientes.
En su mayoría, o bien son los más ruidosos, o por contra, los más silenciosos. Sin punto intermedio: todo o nada, (esa que a veces lo es todo, ¿quién recuerda a la nada?).
Ingenuos, expresivos, fugaces, alocados y profundamente reflexivos (a su modo). Salvo excepciones, suelen ser los lápices que perdimos cuando dejamos de ser niños... con esfuerzo y suerte quizá encontremos unos pocos, (si queremos).
(Texto e ilustración creadas para el rincón del socio del Pes Digital, revista mensual de APIV).
Gracias, tus lápices me han dibujado una sonrisa. :)
ResponderEliminarMe gusta, me gusta, que completo, lo que dibujas y lo que escribes, como siempre perfecto. Un beso. Patri está durmiendo.
ResponderEliminartambien son mis lapices preferidos! hermosa ilustracion!
ResponderEliminarHermoso dibujo, precioso texto.
ResponderEliminarSaludos
Precioso dibujo Jessica! seguro que tú ya encontraste alguno verdad? es cuestión de dejarles hablar.
ResponderEliminarQue bonito y que sensibilidad tienen tus ilustraciones, son preciosas y delicadas.
ResponderEliminarMuchas felicidades para este año, dale vida a tus sueños y que la crisis económica
ResponderEliminarpase de largo.
¡¡Feliz año 2011!!
Un abrazo.
Recuerdo una vez en psicológo, haciéndome un test vocacional, me preguntaron...Si fueses un objeto ¡cuál serías?
ResponderEliminarUn lápiz, por supuesto.
Con el puedes dejar a la imaginación volar y reflejar cada trozo de tu alma.
Excelente
.....deliciosa ilustracion y comentario !!!!!txapeldun, enhorabuena!!!!! Un abrazo de Begoña
ResponderEliminarhermoso!
ResponderEliminarMe ha encantado este texto.
ResponderEliminarNo deberíamos perder nunca esos lapices soñadores, aunque ciertos momentos de la vida nos lleven a perderlos.
Todos deberíamos guardar dentro, en el fondo del corazón, al niño que un día fuimos.Así nos iría mejor.
Un saludo,
Rebeca.