Pensar, dudar, decidir
A veces pensar demasiado nos lleva a hacer una maraña con nuestras dudas que bloquea lo que realmente sentimos. Y entonces, si no escuchamos con atención podemos perdernos y andar en círculos. Sentir el miedo a repetirnos y volver al principio; y el terror a alejarnos para no poder regresar.
A veces hay que detenerse, escuchar a la lógica para después dejar tomar el camino a la pasión.
Es inevitable: todo son decisiones. No se trata de escapar, sino de gobernarlas.
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