Ésta es una de mis preciosas sobrinas. Estoy segura de que el dibujo no le hace justicia; es aún más linda en persona.
Pero creo que sí he conseguido el parecido. Normal teniendo en cuenta que llevo dibujándola desde que era un bebé.
Aquí he querido representarla con toda la magia de los niños pequeños, capaces de adivinar los complicados sentimientos de los adultos.
Es mi pequeña lectora de corazones.